En esta ocasión les dejamos la anécdota semicosplayer en el concierto “Distant Worlds: music from Final Fantasy”, realizado el 24 de Julio del 2010 en Houston, Tx.
Fue un viaje muy divertido e interesante que surgió un día que por asares del destino, se nos ocurrió chismear en la página de dicha serie de conciertos y descubrimos que se presentarían en las fechas en la que Mere y familia estarían en San Marcos, Texas, que se encuentra a 3 horas de Houston. Nos organizamos y se armó el viaje en camioneta con la familia de Mere. La noche previa a partir, ambas estábamos en casa de Mere junto con varios amigos más a punto de salir a un Irish pub para hacerle una pequeña despedida a la hermana de Mere, Razz, quien se mudaba a San Marcos. Unos minutos antes de salir, Mere tuvo la fantástica idea de bajar un escalón de un brinco y se dobló el tobillo izquierdo (¡ouch!), ella no le dio mucha importancia y nos fuimos de fiesta. Después de una divertida velada y ya en casa, Mere se quitó las botas y se dio cuenta que su tobillo estaba muy hinchado y dolía… sip, ¡se hizo un esguince! >,<
A la mañana siguiente, fue una inesperada sorpresa verla con muletas, pero eso sí, puestísima para continuar con nuestro viaje. Llegamos ese mismo día por la noche a Monterrey donde hicimos escala para descansar y de ahí continuar a San Marcos al día siguiente. Realmente no sabemos cómo nos aguantaron los demás por que nos la pasamos platicando de cosplay y de Final Fantasy casi todo el viaje (cuando nos callábamos era porque alguna estaba tomando una siesta o porque estábamos comiendo, ja ja). Ya en San Marcos nos toco estrenar el departamento de Razz, y los 4 terminamos durmiendo en la sala (bueno, a Cere le toco dormir en el closet del comedor; según él estaba muy a gusto pero nosotras lo dudamos, je). Mere y Kaysa compartimos suelo (y después colchón inflable, yupi), y para variar en la noche no había quien nos callara con nuestras pláticas ñoñas y fangirlistas. Para no hacer el cuento más largo, llego el esperado día del concierto. Previa caracterización como cosplayers de Tifa (Mere) & Aerith (Kaysa), partimos hacia Houston a medio día en la camioneta con los papás de Mere, realmente que tuvieron mucha paciencia para llevarnos, traernos y aguantar nuestras platicas y gritos (¡gracias de nuevo!).
A medio camino, nos detuvimos a comer en una convenience store, donde habia bastante variedad de donde elegir, incluido pollo frito y hasta un Subway. Al estar caracterizadas, todo el mundo nos veía con curiosidad, inclusive algunos nos preguntaron si éramos parte de alguna obra teatral. Mientras ordenábamos nuestros subs, el chico que nos tomo la orden y preparo nuestros sándwiches, nos veía con curiosidad… después de conversar con el, resulto que también es fan de FF, ¡qué pequeño el mundo! Mientras Kaysa ordenaba su sándwich y comida para Cere (quien tuvo que atender al llamado de la naturaleza mientras tanto), el chico le hizo algunos coquetos cumplidos a Kaysa quien no sabía ni dónde meterse, y obviamente, fue carreteada por un rato. Después de abastecernos de víveres, seguimos nuestro camino. Llegamos al Houston Symphony Concert Hall escoltados por una patrulla (ya que le preguntamos direcciones para llegar más rápido y el amable policía personalmente nos guío hasta el lugar), bajamos volando de la camioneta para ingresar al teatro, cuyo edificio es muy hermoso, vanguardista y enorme. El concierto comenzaba a las 7:30pm en punto y llegamos con unos cuantos minutos de anticipación, así que nos dirigimos a la entrada casi corriendo (eso si, más de la emoción que por prisa y por que Mere andaba haciendo malabares con las muletas).
En la entrada, donde revisan las entradas, la señora que estaba recibiéndolas comento al vernos “oye *fulanita*, ¿ya viste que cosas tan mas lindas tenemos aquí?” y después de hacernos pasar, nos tomaron fotos con su celular ella y su compañera… ¡fue muy curioso! Cere, entre risas mientras avanzábamos por el lobby para llegar al elevador, nos decía que varios “nerds,” al momento en que entramos, fueron sonriendo poco a poco y grabándonos desde lejos con sus cámaras y celulares… es una experiencia muy bonita estar rodeado de tanto colega “freak”, todos muy cordiales y contentos de estar en ese evento tan maravilloso.
Al llegar el final de esta melodía, inmediatamente conectaron con “Liberi Fatali” mientras que en la proyección en el escenario apareció el logo de FFVIII, la pasión y la fuerza de la interpretación de la canción se hacía más grande ya que proyectaron el opening de FFVIII, que en si es impresionante. Tras finalizar, el señor Roth dirigió unas palabras al público para saludarnos y hacernos saber que durante la presentación, el señor Nobuo Uematsu (el mismísimo compositor de los mejores FF) se encontraba sentado cómodamente entre la audiencia, lo cual causó que todo el teatro estallara en aplausos. Después, muy serio, comento que la canción que a continuación tocarían no necesitaba presentación… con el corazón latiendo, todos los asistentes apenas nos empezábamos a preguntar cual seria, cuando tocaron la fanfarria de victoria de FF, un detalle genial que arranco risas, gritos y aplausos de emoción de todos los asistentes.
La siguiente melodía fue “To Zanarkand” de FFX con un video tomado del juego donde Yuna realiza la danza de "The sending"; y aunque esta no es una de nuestras piezas favoritas, hay que admitir que sonó muy hermosa. A continuación tocaron “Don’t be afraid”, el tema de batalla de FFVIII. Como introducción a esta canción comenzaron con una proyección de una escena del juego y la orquesta comenzó a tocar justo cuando los personajes comienzan una pelea. Después escuchamos “Ronfaure” de FFXI, que es una marcha perteneciente al primer juego online de la saga. Al terminar esta pieza, el señor Roth dio la introducción para la siguiente pieza, que sería la que dio el nombre a esta serie de conciertos: “Memoro de la Stono – Distant Worlds” también de FFXI. No hay palabras para describir la sensación que nos provoco esta canción, los coros cantaron de tal manera que erizaban la piel durante el fragmento de Memoro de la Stono, y cuando llegó la parte de Distant Worlds, a cargo de una talentosa solista con una voz preciosa y potente. Esta fue una de las piezas más memorables de todo el concierto.
Después, Arnie presento a un virtuoso de la guitarra que los acompaña en la gira, quien se acomodó al frente en la orquesta y comenzaron a tocar “Dear Friends” de FFV, una pieza cálida y tranquila. A continuación, tocaron “Vamo’ alla flamenco” de FFIX (¡nos hizo falta estar juntas durante esta pieza, ya que es una de nuestras favoritas!), esta melodía es un flamenco, estuvo acompañada de un video con escenas de FFIX, incluyendo la escena de la pelea de espadas entre Zidane y Blank que es precisamente donde se escucha esta canción. ¡Fue genial! Como última canción antes del intermedio tocaron “The Man with the Machinegun” de FFVIII, este tema es bastante movido y rítmico, y estuvo acompañado de las escenas de pelea del otro protagonista del juego, Laguna Loire quien es genial. Y así, llegó el intermedio… fue una gran sorpresa, por que todos los asistentes ¡sentíamos que el concierto apenas estaba comenzando! Enserio que pierdes la noción del tiempo cuando estas presenciando algo que realmente te apasiona.
En los 15 minutos que duro el intermedio, quisimos ir a comprar algunos souvenirs (CDS, playeras & pósters) y Cere se nos separo deprisa para ir al sanitario, asi que corrimos al elevador para alcanzar a regresar a nuestros lugares a tiempo. Mientras ayudaba a Mere a saltar hacia el elevador, una de las mangas de “metal” del traje de Aerith se desprendió de la chamarrita y un amable chico que iba con su novia nos ayudo a recogerla, aunque nos condiciono su entrega a que nos tomáramos una foto con ellos. Después de esto, en elevador algunos compañeros freaks nos decían que éramos las mejores Tifa & Aerith que habían visto… ¡imaginen nuestra emoción, estábamos realmente felices! Razz corrió a formarse mientras nosotras avanzábamos lentamente, en parte por las fotos que nos tomaban y por que había una aglomeración en el lobby que hacía difícil para Mere avanzar con muletas.
Mientras esperábamos en la fila, una mujer que iba muy elegante nos pregunto si el teatro nos había pedido que nos fuéramos caracterizadas, o si era idea nuestra. Con orgullo le contestamos que habíamos pedido permiso a la gerencia del lugar y por ser un evento especial, podíamos llevar nuestros cosplays. Después de realizar nuestras compras, nos separamos ya que dieron la segunda llamada y teníamos que regresar a nuestros lugares, Kaysa corrió a buscar a Cere mientras Razz y Mere regresaban al elevador. Lo curioso era que algunos chicos le gritaban “miss Aerith! Miss Aerith!” y ella no reaccionaba de inmediato. Entre fotografías y abrazos, encontró a Cere y regresamos todos a nuestros lugares a disfrutar de lo que aun quedaba de concierto.
Para reanudar el espectáculo comenzaron con “Bombing Mission” de FFVII, que nos trajo lindos recuerdos desde las primeras notas al ser proyectado al mismo tiempo un video de las primeras imágenes del juego. Después siguieron con “Fisherman’s Horizon” de FFVIII, que hacía que te derritieras en el asiento al escuchar los coros, es una melodía hermosa que te llena de paz desde sus primeros acordes. A esto le siguió nada más ni nada menos que “Swing de Chocobo”, que fue una fresca adaptación del típico tema de Chocobo de la serie; tuvo diferentes efectos en el público, algunos gritaban emocionados y otros reían a carcajada abierta al ver en la proyección de un video con imágenes de los chocobos de cada uno de los juegos de la saga. Esta canción es muy movida y claro, es de los temas más simbólicos de las series, la cual cerraron con broche de oro proyectando letra por letra C-H-O-C-O-B-O al final.
La siguiente pieza fue “Aerith’s Theme” de FFVII, uno de los temas más hermosos y tristes de la serie. Fue interpretada de una manera tan magistral que desde nuestros lugares escuchamos como varios espectadores intentaban contener las lagrimas, Kaysa entre ellas. Al finalizar, Arnie anuncio con alegría que tocarían “The promise” y “Fang’s Theme”, pertenecientes al recién salido (en aquel momento) FFXIII; las melodías tuvieron una gran ejecución por parte de la orquesta y videos que quitaban el aliento... nosotras nos sentimos conmovidas por las piezas, pero notamos con tristeza que ninguna de las dos fue compuesta por Uematsu. Después interpretaron “Twilight over Thanalan” y “Beneath blood borders”, tanto música como video fueron un preview especial para el público de Houston, ya que el nuevo juego Final Fantasy XIV al que pertenecen, se encontraba próximo a salir y dichas piezas apenas se incluían en el programa de Distant Worlds. Y sip, marcaban el retorno como compositor de FF de nuestro querido Uematsu, ¡YUPI!
Después presentaron todo un clásico que emociono mucho a todos, la “Opera, Maria and Draco” de FFVI. Para esta pieza regresó la solista de Distant Worlds para cantar el rol de María, quien canta la conocida “Aria di Mezzo Carattere”, junto con dos señores quienes cantarían las partes de Draco y Ralse. La interpretación fue absolutamente maravillosa, esta es una de las piezas que se deben ver en vivo para poder apreciar toda su belleza, a pesar de que dura aproximadamente 12 minutos, es una obra intoxicante. Los vocalistas desarrollaron perfectamente sus papeles, durante el Aria de María, la mujer cantaba con tal sentimiento que te partía el corazón. Al finalizar de esta pieza, el escuchar a los tres cantar la última frase de la opera fue maravilloso, el teatro estalló en aplausos y muchos nos pusimos de pie.
Tristemente ya nos acercábamos al final del concierto. Tocaron un arreglo muy bueno de “J-E-N-O-V-A” de FFVII, canción llena de fuerza, con coros y notas dinámicas, con tal descarga de adrenalina, quedamos listos para la última canción de la noche. Es bien sabido que todos los conciertos de Final Fantasy siempre cierran con “One Winged Angel”, así que es lo que todos esperábamos que tocaran aunque no viniera enlistada en el programa. Por lo tanto cuando el señor Roth se dirigió a nosotros para decirnos que era hora de cerrar el concierto (para tristeza de todos), que no lo haría con la canción que todos estábamos imaginando, lo que nos desconcertó bastante y nos dejo a la expectativa pensando ¿con cuál cerraran… tal vez con “Dancing Mad”, o con el “Theme of love” quizás? Entonces fue cuando anunció el tema final: “Terra’s Theme”, que fue una gran sorpresa recibida con gritos y aplausos de emoción. El arreglo que hicieron para esta melodía tan maravillosa fue excelso, escucharla en vivo es toda una experiencia. El video que proyectaron tenia escenas de FFVI, e incluyeron los créditos de todo el personal involucrado en el concierto, al tiempo que se veía aquella escena donde Terra y los dos soldados Biggs & Wedge marchan hacia las minas de Narshe al inicio del juego.
Al terminar este tema y todos los aplausos, el señor Uematsu salió al escenario, para beneplácito de todos. El se acercó al señor Roth para decirle algo a lo que él contestó “¿Estás seguro?” Uematsu asintió con la cabeza y entonces Arnie Roth nuevamente se dirigió al público y nos dijo que a petición del señor Uematsu, tocarían una canción más y que el mismísimo Nobuo Uematsu cantaría en el coro, que de hecho todos deberíamos cantar ya que pondrían las líricas en la pantalla mientras proyectaban el video. Todos en el teatro nos quedamos mudos, a la expectativa mientras Arnie tomaba nuevamente el puesto en el estrado del director y el señor Uematsu se acomodaba discretamente junto a los coristas. Entonces comenzó “One Winged Angel” y una vez más tuvimos oportunidad de escuchar a la orquesta y los coros en todo su esplendor interpretando esta canción con una fuerza impresionante, acompañada del video de la batalla final entre Cloud y Sephiroth de FFVII: Advent Children. Sincronizada a la perfección con la última nota, la proyección termino dejándonos solo con el logo de “Distant Worlds: Music from Final Fantasy”, ahora en llamas; el publico literalmente se deshizo en aplausos por varios minutos y todos teníamos el corazón latiendo a mil por hora… no pudo haber mejor final para un concierto tan genial, nos quedamos sin palabras.
Unos cuantos minutos después, hubo una sesión de preguntas y respuestas con Nobuo Uematsu y Arnie Roth, que fue muy divertida e interesante. Aprendimos que el personaje favorito de Uematsu es Aerith, e hizo la observación de que a pesar de que ya está muerta, le gustaría volver a verla. Su canción favorita de las que ha compuesto es la de Dancing Mad de FFVI, considera su mejor trabajo los soundtracks de FFVI y FFIX, y la pieza que más trabajo le costó componer ha sido One Winged Angel… pero la mejor pregunta de la noche fue la siguiente: “Si pudieran tener un acompañante chocobo, ¿de qué color sería?” El señor Roth respondió que sería un chocobo amarillo ya que esos eran los únicos que él conocía. En cuanto al señor Uematsu, el respondió con voz malosa “Un chocobo negro” lo cual nos dio mucha risa, pero inmediatamente recapacitó y tomó el micrófono nuevamente para cambiar su respuesta: “Un chocobo negro… del infierno”. Escucharlo decir eso no tuvo precio, todos aplaudimos eufóricamente.
Saliendo del concierto teníamos que dirigirnos a la parte trasera del teatro para ingresar al backstage y participar de lo que sería el final de esa experiencia tan maravillosa: ¡ir a conocer a Nobuo Uematsu y Arnie Roth en persona! Pero llegar ahí seria un reto ya que a cada paso que dábamos, nos pedían fotos. Razz se adelanto y regreso para decirnos que ya hacia 10 minutos que deberíamos estar en el backstage… así que tuvimos que comenzar a negarnos para las fotos (y nos quedamos con ganas de fotografiar a varios cosplayers, entre ellos un grupo completo de FFXIII), y tampoco pudimos detenernos a pedir el autógrafo de los solistas de la opera…
Al ingresar al backstage, inmediatamente bajaron a Razz y a Mere por elevador al piso donde sería la reunión. Llegando ahí, una de las señoritas parte del staff muy amablemente trajo una silla para que Mere se sentara (debido a su pie lastimado) en lo que esperaban a Kaysa y Cere. Fue gracioso que de entre la gente que se encontraba ahí alguien gritó “¡Usen una Phoenix Down en ella!” mientras apuntaba a Mere. Todos rieron cordialmente.
Mientras tanto, a Cere y Kaysa los pasaron por las escaleras, pero las chicas del staff solo les dijeron que tenían que ir “hasta el final de las escaleras”, así que ellos subieron y subieron y subieron y ¡terminaron en los camerinos! Se aventaron todo un maratón en las escaleras antes de regresar frenéticamente y por fin bajar hasta el salón donde era la reunión. Si alguna vez han intentado correr como locos portando algún cosplay, no se los recomendamos en lo más mínimo, jeje, Kaysa no podía ni hablar cuando nos encontramos.
Fuimos casi los últimos en pasar con los señores Uematsu y Roth, quienes nos dejaron asombrados con su forma de ser tan amable, humilde y bromista; si desde antes ya tenían nuestro respeto por su trabajo, ahora lo tienen aún más por ser personas tan geniales. Conversamos un rato con ellos, nos tomamos fotos, el señor Uematsu muy atentamente tomó de la mano a Mere para ayudarla a pasar por atrás de ellos para la fotografía mientras le decía “Con cuidado”.
Cuando Kaysa se iba a tomar foto con ellos con su caracterización de Aerith, Razz hizo la observación de que ¡era un fantasma! Por lo cual ambos señores siguieron la broma y jugando, posaron todos así:
Después Cere se acercó para tomarse una foto con Kaysa y ellos; al tiempo que el traductor de Uematsu hizo la observación de que como Cere traía una playera de los Caza Fantasmas, de seguro él había traído el espíritu de Aerith para que Uematsu la viera de nuevo. Entre risas, esta fue la foto que salio:
Esta fue una de las experiencias más especiales que hemos vivido ya que se nos cumplieron dos de nuestros sueños como fans de Final Fantasy: ir a un concierto donde se interpretara la música de los juegos de manera tan magistral y hermosa (antes solo sabíamos que existía el “Tour de Japon” y los conciertos de “Dear friends”); y conocer a Nobuo Uematsu, a quien admiramos profundamente. Realmente no hay palabras para describir la felicidad que esto nos trajo y que ahora es un recuerdo que atesoramos con mucho cariño y alegría…
