Finalmente les dejamos la tercera y última parte de la historia de la elaboración de este proyecto, saludos!
Otro aspecto de odisea, fueron las pelucas. Como se puede ver en las imágenes, Terra tiene MUCHO cabello recogido en una cola de caballo con su especie de moño gigante. La peluca ya ondulada se compró en Guadalajara pero tendríamos que estilizarla. Kaysa compro una cortina de extensión de cabello natural, que luego se separo en mechones que fueron rizados individualmente y cosidos a la peluca. En lugar de cola de caballo y para evitar que la misma se viera muy rala, se le hizo una media cola, que daba el efecto visual que buscábamos. Termino luciendo muy bella. En cuanto a Celes, aunque en si peinado es de lo más sencillo que puede haber, lo difícil fue encontrar una peluca con el color y el largo. Por más que la buscamos en México y en tiendas de USA, nada. Finalmente y de pura suerte, Mere se encontró en Ebay con un vendedor ubicado en Hong Kong. Ya teniéndola en nuestras manos, solo se le estilizó el fleco y se hizo una media cola. ¡Voila, quedo idéntica! Ya como toque final, Mere hizo un broche como el que trae Celes en las ilustraciones de Amano.
En cuanto a nuestra escenografía, para el fondo se imprimió una lona de 2x3 metros donde se aprecia la Torre de Kefka. Tuvimos que retrazar una imagen de la Torre en altísima resolución, para que no se viera pixeleada y se pudiera apreciar desde lejos del escenario. Para montarla, el papa de Mere nos ayudo a construir un marco de madera lo suficientemente sólido como para soportar el peso de la lona, y lo suficientemente funcional como para que las dos la pudiéramos transportar, armar y desarmar sin mayor complejidad (¡gracias señor! TwT).
En la primera escena de nuestro performance, mostramos un recuerdo reciente de Terra donde aparece una cabeza de Kefka mientras se escuchan sus maquiavélicos diálogos. ¡Uf! Esta la esculpimos en un enorme bloque de unicel y después la recubrimos con papel maché. Cuando estuvo seca, se pinto con varias capas de pintura acrílica para que quedara blanquísimo; y una vez que la base estaba seca, se detallo la cara de nuestro payaso consentido. Para el cabello se puso una base de pintura amarilla y sobre este le pegaron tiras individuales de estambre amarillo, pasamos horas pegando “pelo por pelo”, pero valió la pena ya que la textura y el efecto visual que da son geniales. Luego se le colocaron plumas y cuentas en la parte superior de la cabeza y una vez terminada, se montó en el cuello simulado que hicimos de su traje. Todo esto se puso sobre una tela negra la cual se sostiene con una estructura de PVC. Sobre la tela, con acrílicos se pinto lo que viene siendo el resto de su traje, nos hubiera encantado hacerlo con muchas telas brillantes y de diferentes colores pero quedaba pesadísima y no nos ayudaba, ya que la montamos todo en una “T” de PVC que Mere puede manipular con facilidad. Con más peso, no sería posible que el PVC soportara la estructura.
Al final de nuestro performance, tuvimos otro reto más… ¡requeríamos de un elemento sorpresa para cerrar con broche de oro! Después de quebrarnos la cabeza varios días, se nos ocurrió mostrar a Kefka en su forma final de “dios” en los últimos segundos del performance, queríamos que apareciera “de la nada”, pero… ¿cómo hacerlo? Lo primero fue trazar a Kefka sobre varios metros de tela morada, después lo pintamos con litros y litros de pintura acrílica y lo recortamos. No contábamos con que la pintura haría la tela más pesada de lo que teníamos contemplado, así que nuestra idea de montarlo sobre plástico delgado (para que no se “pandeara”) no funciono… cambiamos el plástico por tela, pero seguía pesado y no levantaba. En nuestra desesperación, y casi a punto de eliminar este elemento del performance final, el papá de Mere salió a nuestro rescate nuevamente, y con un motor eléctrico, Kefka ahora sale a escena para luchar su batalla final al tiempo en que su maniática risa resuena en el audio.
Como pueden ver, fue toda una odisea pero aprendimos muchísimo y nos divertimos aun mas. Lo que más satisfacción nos da es que pudimos funcionar muy bien como equipo y aunque tuvimos nuestros ratos de histeria individual y colectiva, nuestra amistad se fortaleció con este proyecto, al que le tenemos muchísimo cariño y esperamos que al público le guste tanto como a nosotras. Mientras tanto, les dejamos algunas fotos en nuestra galería.
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